Consciencia y Mente !

                                                                           

 Traducción del Catalán al Español publicado en audio en el blog de la Sociedad Teosófica Rama Armonía 

04/03/2015

Reunión grupal en Amigos de la India de Barcelona, Catalunya (España) 1999

En el momento en que el Ángel solar individualiza al ser humano, proyecta hacia él y desde Su Corazón un Rayo de luz, una energía que penetra por la cabeza dividiéndose en dos hilos finísimos, el uno le da Vida y el otro la Consciencia. 
El hilo de la vida anclado en el corazón no puede separarse del ser humano hasta finalizar aquella encarnación cuando el alma abandone el cuerpo físico. El otro hilo se asienta en el cerebro  facilitando el desarrollo de la consciencia. 
Sin embargo la consciencia sí que se puede separar del cuerpo físico y esto es evidente para todos nosotros cuando cada noche al dormirnos nos quedamos inconscientes. 
Pues la inconsciencia ya sea debido a una intervención quirúrgica o por un desmayo siempre se produce por la separación del cuerpo etérico del físico, por lo cual también es retirado del cerebro el hilo de la consciencia, aunque la causa sea por distintos motivos, provocada o de forma natural. 
Hay que estudiar muy bien el cuerpo etérico y su función si queremos comprender como se va transformando a medida que el hombre evoluciona  y se eleva a estados de consciencia superiores. Para ello es imprescindible el estudio sobre las energías de Rayo y especialmente si queremos adentrarnos en la curación esotérica. 

En una u otra medida cada cual es consciente de alguno de los distintos planos a los que puede acceder según el estado evolutivo alcanzado, pero aún así, si no lo hemos hecho, sería interesante preguntarnos que significa ser conscientes y cómo nuestro cerebro es capaz de registrar hechos o circunstancias vividos en otras dimensiones del espacio.   
Sabemos que no es lo mismo el conocimiento que la comprensión de los estudios realizados ni de las propias vivencias. Un símbolo muy significativo son los dos brazos de una cruz, uno está en posición horizontal y el otro vertical. El vertical simboliza al Espíritu y el horizontal a la materia. Sin embargo cuando los dos brazos se unifican son símbolo de manifestación. El símbolo de la Cruz existe desde los principios de la humanidad; no es únicamente un símbolo adoptado por la Iglesia para recordar el sufrimiento de Cristo en el monte Calvario sino que representa el Espíritu encarnado en la materia y precisamente de esta fusión nace la Consciencia.    

La consciencia superior siempre se expande en vertical y esto ocurre cuando del conocimiento adquirido surge la comprensión profunda y el verdadero significado interno. Entonces es cuando encontramos el hilo de conexión entre lo superior y lo inferior y podemos afirmar que hemos comprendido. La comprensión no es posible sin que hayamos experimentado una vivencia propia y para ello debe haber identificación, siendo el significado de la palabra -identificación- (ser-idéntico) y esto nos confirma que hemos conectado con algo o alguien cuya vibración es similar a la nuestra.
Quizás con esta explicación podremos comprender el porqué es inútil querer entrar en contacto con un Ser superior o adquirir la comprensión de un iniciado sin estar debidamente preparados, pues para que se produzca este contacto antes tendremos que haber accedido al nivel que deseamos alcanzar. Un ejemplo muy repetido es aquel que dice, que para que un discípulo pueda percibir o estar en presencia del Maestro, antes tendrá que haber elevado su consciencia al plano mental superior. Él no desciende jamás a los planos inferiores sino que es el discípulo el que tiene que elevarse hasta Su nivel. 

La Consciencia es tan sólo una palabra que nos sirve para definir la cantidad de luz mental adquirida, pues Mente, Consciencia y Luz tienen un mismo significado esotérico y lo más importante es que a estos términos le añadimos la evolución del alma.
Existen multitud de estados de consciencia, tantos como seres humanos existen en el mundo, cada cual con sus tendencias, inclinaciones y orientación según su línea de Rayo, ya sea el personal o el del Alma. Cada cual sigue su propio camino y a su manera, que puede ser muy distinta a la de otro, sin embargo una vez se ha llegado al discipulado, internamente nos une un sólo y único destino, el Servicio! sea cual sea el sector donde nos movamos dentro de la sociedad.

Podemos estar en la línea de la Ciencia, del Arte, de la Psicología, la Educación o la Medicina, etc... y sin embargo ser profundamente espirituales, porqué hay quien cree que únicamente siguen el camino espiritual aquellos que están en la línea de la Religión o de la Filosofía esotérica y esto es un error, porqué no debemos olvidar que aunque las tendencias de Rayo nos orienten hacia distintos caminos, en realidad todos surgimos de la Unidad y en esencia lo que revela a un servidor es el Amor.

Existen distintos estados de consciencia por los que vamos pasando a lo largo de la evolución, siendo los más destacables; la consciencia instintiva del ser humano primitivo cuyas tendencias son primordialmente físicas, luego la consciencia de la gran masa humana, también nombrada (consciencia de rebaño) que caracteriza a las personas de tendencias astrales.
La autoconsciencia, que indica la etapa en que el hombre se separa del rebaño buscando libertad de acción para poder expresar libremente su libre albedrío, indicando con esta actitud el desarrollo de la mente concreta.
I la consciencia grupal que adquiere cuando entra en el camino del discipulado, desarrolla la mente abstracta y la intuición, demostrando un estado superior de consciencia con su impersonalidad y una vida dedicada al Servicio.

                                     

                                                                           Marta Parramon