(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

domingo, 28 de enero de 2018

La consciencia en los sueños y el plano astral ! (3ª parte)






Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 31/3/2014


A medida que la comprensión y el significado de los sueños se va abriendo más allá del plano físico, indica el despertar de los sentidos en otros planos.
Todos los sueños vividos en el plano astral, para el Alma son más reales que el plano físico, porqué se acercan mucho más a ella. 
El acceso a cada uno de los planos superiores nos indica que hemos trascendido (aunque únicamente sea por unas horas) las limitaciones de los planos inferiores. De esta forma poco a poco vamos adquiriendo la visión y experiencia de otras dimensiones.  

Si al soñar no somos conscientes de estar soñando en el  plano astral tampoco estaremos capacitados para ver en cuatro dimensiones y nuestra forma de actuar será la misma que si estuviéramos en el plano físico. 

Sin embargo quienes hayan alcanzado la continuidad de consciencia, se observarán a si mismos desde afuera y al mismo tiempo desde su propio cuerpo, o sea que verán desde todos los ángulos, porqué una vez se entra en un plano superior, pasamos a formar parte de él y nosotros mismos adquirimos las dimensiones de dicho plano. El ser conscientes es lo que nos permite ampliar la visión y utilizar los sentidos astrales. 

En el plano astral si lo deseamos podemos realizar los deseos e ilusiones que no hemos podido concretar en el plano físico, pues allí podemos hacerlo realidad y aunque sea un sueño, para nuestra consciencia astral será algo vívido y muy real.

Todo cuanto existe en todos los planos es Magia, pero nuestra mente finita únicamente es capaz de imaginar o percibir algún fenómeno especial si ocurre en el plano físico. Sin embargo cuando soñamos quizás podamos recordar haber visto o experimentado algo fuera de lo común, pero como no lo comprendemos, lo calificamos de ilusorio. En el plano astral (como ya comentamos anteriormente el concepto del tiempo y el espacio cambia sensiblemente) pues nada más desear o temer algo, lo estamos viviendo de forma instantánea, tanto si es positivo como si no lo es, depende del estado de consciencia de cada cual. 
Por esta razón se recomienda irse a dormir con pensamientos puros, pensando en el servicio que prestamos o deseamos realizar, imaginando no las dificultades que podamos tener, sino la solución, pues si lo hacemos así nos situaremos en el nivel apropiado que nos facilitará lo que anhelamos saber o realizar. 

Quizás al despertar no recordaremos nada, sin embargo estas experiencias irán transformándonos aún sin darnos cuenta.
Se trata de situar nuestra consciencia en los subplanos superiores del plano astral donde el idealismo, los deseos y sentimientos más puros pueden realizarse, suponiendo que al dormirnos no accedamos más allá del plano astral. 
Desde que se entra en el camino espiritual como aspirantes, en las escuelas internas se nos enseña a servir. En esta etapa la enseñanza se da en el plano astral superior. Podemos dedicarnos a hacer de auxiliares invisibles, (tal como nos enseña la Teosofía) de muy diversas maneras; a las personas que están viviendo los desastres de una guerra, a niños o ancianos que se hallan desamparados, podemos enseñar lo que nosotros hemos aprendido a otras personas que están empezando en este camino. También se nos enseña a proteger a ciertas especies de animales o a espíritus de la Naturaleza. Existen tantas formas de hacer el bien que jamás estamos inactivos cuando han despertado en nosotros las ansias de servir.  

Quizás al despertar recordaremos que hemos visto algo fantástico, como pueden ser los devas elementales o de superior evolución, o que estamos en una escuela recibiendo enseñanzas sobre cómo utilizar las energías en diferentes circunstancias. 

Las enseñanzas pueden variar mucho según el tipo de rayo del Alma y el equipo físico y circunstancias que nos ha tocado vivir en esta encarnación. Sea cómo sea, si estamos aprendiendo en una aula, es porqué estamos preparados para servir, aunque tengamos limitaciones personales y (yo diría que las tenemos todos, de una u otra forma).

Esto ya no son sueños fruto de nuestros estados psicológicos, sino que son enseñanzas reales, tan necesarias como para que nos sirvan para conocer los mundos ocultos, a sus moradores y a nosotros mismos. El conocimiento de los devas elementales es esencial para la evolución, porqué nuestros cuerpos están formados de elementos y como tales pertenecen al aspecto material de la vida. Conocer sus tendencias, características y la gran fuerza que tienen sobre nuestra consciencia personal, nos permite prepararnos para irlos sometiendo a nuestra voluntad Egoica, enaltecerlos y redimirlos, a fin de convertir nuestros cuerpos en canales libres de impedimentos para que el Alma pueda utilizarlos.


Este proceso de redención de la materia no es nada fácil porqué estamos tan identificados con nuestra personalidad, que actuar como lo que somos en esencia, almas en encarnación, conlleva grandes renuncias personales y una lucha constante con los elementales constructores de nuestros cuerpos. Ellos reclaman la atención y el poder total que les hemos dado hasta el momento. Pero entre unos y otros existe una gran divergencia y es que el Alma se rige por las leyes del Espíritu y los elementales por las leyes de la materia. Así que para llegar a someterlos a nuestra voluntad tenemos que haber llegado a ser plenamente conscientes de Quienes somos.


Cuando después de uno de estos "sueños"al despertar sintamos las ansias de ampliar nuestro conocimiento sobre los elementales y sobre nosotros mismos, si nos ponemos a prueba descubriremos que podemos ejercer el mando y con firme voluntad llegará el día en que seremos capaces de someter a estas vidas que han construido nuestros cuerpos, que les debemos gratitud porqué sin el trabajo constructor de las formas no hubiéramos podido evolucionar. Los que pertenecen al plano físico son los (gnomos), los del plano astral (las ondinas) y los del plano mental concreto (las salamandras). 


Ellos se habrán hecho sumisos a nuestras demandas, ya no serán los elementales quienes gobiernen nuestras vidas sino que seremos nosotros mismos, el Yo superior. 

Entonces nuestra personalidad estará dispuesta para ser utilizada por el Alma.

Pero todo este proceso conlleva grandes crisis, especialmente cuando se ha entrado en el camino del discipulado y debe demostrarse el control sobre el elemental astral. La crisis se produce debido a su rebelión al ser sometidos a la voluntad del Alma, pues éste es el más difícil de gobernar.


Lo más urgente en esta etapa de grandes crisis es " cerrar la puerta dónde se halla el mal " y esta puerta no es más que la vida astral y de deseos desenfrenados que activan los plexos solares de una gran mayoría de la humanidad. Por esta razón actualmente prevalece el deseo de poseer en todos los niveles, físico, astral y mental. La causa es el deseo que inclina a las posesiones materiales, ya sea sobre las personas, el dinero, el sexo o los objetos. 

Es la vida de deseos que conduce al egoísmo de la materia y está causando en gran parte los conflictos mundiales.

Los sueños se viven en distintos niveles o planos y la importancia y el valor espiritual de lo que representan nos impulsa a evolucionar seamos o no conscientes de lo que significan. El sendero no es llano, es cuesta arriba y cuanto más ascendamos tanta más visión y perspectiva tendremos de lo real.

Todo cuanto veamos en los sueños está relacionado con nuestro estado de consciencia actual. Intentemos interpretar su simbolismo; observémonos por dentro y por fuera de forma objetiva, sin juzgarnos, sin justificarnos, sino viéndonos y aceptándonos tal como somos. Este es el primer paso y luego analizad vuestros sueños y relacionadlos con vuestras aspiraciones, vuestras dificultades e inquietudes.

Todo cuanto veamos en los sueños se refiere a nuestra consciencia, aunque veamos a otras personas que incluso no conocemos. Podemos vernos en el interior de una casa, viajando, escalando montañas, riñendo con alguien, luchando con las olas del mar para no ahogarnos, leyendo, incluso podemos vernos dentro de un ataúd.

Pero también podemos tener "sueños" que son vivencias reales, como puede ser el encuentro con el Maestro, la revelación de algún misterio, las ceremonias previas a la iniciación, el futuro que nos espera como servidores, el contacto o la visión angélica... 
Todo esto para la gran mayoría puede que todavía está muy lejano, sin embargo el Servicio nos conduce a ello.


 Marta Parramon

6 comentarios:

  1. Respecto a los elementales, quiero contar algo que hago desde hace unos meses. Me vino así, natural-mente digamos.
    Cada día, cuando me ducho doy las gracias al agua, a las ondinas y al ángel que está al mando de este elemento, pero eso lo hacia desde hace muchos años. Pero hace unos meses, aprovecho y a la vez doy la gracias al fuego que calienta mi agua de la ducha y al aire que respiro y a los gnomos que componen mi cuerpo y lo sostiene en la bañera. Doy las gracias a los 4 ángeles, y a las ondinas, salamandras, silfos y gnomos. Lo hago desde el amor y he de decir que cuando salgo de la ducha, soy otro!

    Siempre me funciona bien poner amor y gratitud en acción, en cualquier acción incluso en un sopo de aire, y noto que cuando me voy a dormir dando las gracias a los 4 elementos y a mi ángel solar por guiarme, mis sueños son muy distintos :)

    Muchas gracias por esta tercera parte Marta.

    Un fuerte abrazo.

    Marcos.
    1. Me parece muy acertada la forma como te diriges a los elementales.

      La primera vez que yo fuí de excursión por el Pirineo cuando era muy jovencita, subíamos cuesta arriba, hacía un sol insoportable y no corría ni un soplo de aire. Me sentía mal y se me ocurrió invocar al aire para poder respirar y seguir ascendiendo hasta la cumbre ( por aquel entonces yo no sabía nada de esoterismo,ni tampoco practicaba ninguna religión). Al cabo de unos segundos de haber pedido al aire que viniera a ayudarme, empezó a soplar una brisa que me devolvió las fuerzas. Entonces me sentí tan llena de agradecimiento y amor hacia aquel elemento, que mentalmente le dije; Dios te bendiga ! El caso es que no me sorprendió que acudiera a mi demanda.

      En las escuelas internas se enseña a bendecir en nombre del Maestro, pero no únicamente a los elementales sinó a las personas que nos inspiran compasión, a nuestros hijos, a la humanidad en conjunto, a los animales y a cualquier ser necesitado. Es una práctica que cuando se ha creado el hábito crea en nuestro interior tal sensibilidad y amor, que a cualquier hora del día y en cualquier lugar encontramos a alguien que necesita de esta bendición.
      Ya no se trata únicamente de agradecer que los Ángeles nos hayan ayudado a nosotros sinó que entonces nos damos cuenta que si responden a nuestra invocación, también podemos pedir ayuda para los demás.

      Del Amor del Maestro da Paz y ésta se exterioriza en forma de Bendición.

      Gracias Marcos por tus siempre gratos comentarios.

      Un fuerte abrazo 
  2. Es inspirador pero al mismo tiempo, para los que no recordamos la mayor parte de nuestros sueños o no nos encontramos dentro de los patrones que nos has descrito, desanima un poco, ya que parecería indicar que el estado evolutivo actual no es el que nos gustaría tener. Aún así es comprensible que todo ha de realizarse a su debido tiempo y no "por mucho madrugar amanece más temprano".

    Gracias Marta.

    Un fuerte abrazo
  3. Tenemos cinco sentidos y cada uno de ellos al desarrollarse en otros planos nos va abriendo la visión interna. Existen muchos caminos y distintas formas de percibir lo que existe en los mundos ocultos.

    El Maestro Tibetano en uno de los dos libros del Discipulado dice que cuando admiten a un discípulo en probación que posee poderes psíquicos, se los retiran para que no interfieran en el servicio que el Maestro le tiene asignado. De esta forma podrá desarrollar los poderes superiores más allá de la mente, por ejemplo : la intuición y la telepatía superior.

    Recordar los sueños incluso lo hacen las personas menos evolucionadas y esto denota una vida astral activa, aunque estas personas los viven en los subplanos inferiores astrales. Una vez se ha desarrollado la mente y se ha entrado a formar parte del grupo de un Maestro, estos poderes astrales no se pierden, pero quedan en suspenso mientras el discípulo no demuestra un pleno control sobre su vida de deseos.
    También hay que tener en cuenta que una alma de tendencia de segundo rayo, estará más inclina a los poderes psíquicos astrales que una de tercer rayo la cual, desarrollará más fácilmente los mentales.
    La dualidad se manifiesta en todo cuanto existe. En este caso que tratamos, el alma de la línea de segundo rayo se desarrolla en el camino del místico y la de tercer rayo lo hará en la línea del ocultista. Uno desarrolla más el amor y el otro la inteligencia, pero al final del camino, se tendrán que fusionar en una sola consciencia. O sea que un ser humano bastante abanzado sea cual sea la línea de rayo que siga, tendrá que vivir una serie de encarnaciones cultivando "su polo opuesto" y de esta fusión nacerá el Amor y la Sabiduría que se fundirán para crear el hombre perfecto.

    Debemos conocernos a nosotros mismos internamente y una vez lo hayamos logrado quizás nos sorprenderán sus resultados.

    Un fuerte abrazo Dani
  4. Agradecer a los elementales nos expande la conciencia a niveles de gran misterio iniciatico con el paso del tiempo.

    Un Abrazo.
  5. Tendríamos que saber diferenciar a los elementos que forman parte de la creación en general, de los elementales que constituyen nuestros cuerpos.
    El fuego, la tierra, el aire y el agua son los cuatro elementos que podemos percibir como algo externo pues aunque el aire no podemos verlo en cambio si que notamos su roce en nuestro rostro o vemos el movimiento que provoca en todo cuanto entra en contacto.
    Pero de entre los elementales existen grupos especializados en la construcción de los cuerpos humanos y entonces el contacto con ellos es interno, porqué su trabajo constructor depende de nuestros estados de consciencia .

    Aunque les agradezcamos su trabajo constructor y reconstructor, (pues si no fuera por ellos las células de nuestros cuerpos dejarían de renovarse constantemente), la relación con los elementales, debería ser como la que existe entre el alumno y el maestro. Somos nosotros quienes tenemos que enseñarles a conducirse por el camino de perfección, o sea que a los elementales hay que mandarles, en cambio con los Ángeles el trato siempre ha de ser de colaboración mútua. A no ser que estemos hablando de Ángeles de la categoría de un Maestro y entonces será él quien nos enseñará a nosotros.

    Desde luego que existen muchos misterios por descubrir tanto si hablamos del reino angélico como del humano, pues los Ángeles también forman parte de una Jerarquía y reciben iniciaciones al igual que el ser humano.

    Un abrazo amigos.

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