Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este blog el 29/3/2014
Reunión grupal en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona,
Catalunya (España)
1999
Hoy hablaremos sobre la curación esotérica,
pero no de las técnicas a seguir sino de la auto curación.
En primer lugar es necesario saber que las enfermedades que podamos sufrir, casi siempre son debidas a la falta de respuesta a la vida del Alma.
Las energías están en constante movimiento y no podemos intentar detenerlas sin crear fricción. La resistencia al cambio es debida a la rebeldía y resistencia que ofrecemos a dejarnos guiar por el Alma, pues durante la mayor parte del camino evolutivo nos sentimos atraídos por lo que nos ofrece el aspecto material de la vida, siendo las experiencias personales lo único que nos satisface.
La ignorancia o la negación sobre la existencia de unas leyes divinas por las que nos regimos todos los reinos de la Naturaleza y la falta de responsabilidad frente a las necesidades del mundo, crean karma, un karma que se manifiesta en forma de crisis de todo orden, creando fricción y un mal estar constante que nos predispone a la enfermedad.
Cuando damos respuesta únicamente a los valores materiales la insatisfacción e infelicidad son constantes, porqué el karma hace surgir de nuestro interior todo aquello que hemos construido en el pasado y como nos resistimos y nos negamos a rectificar, la fricción es inevitable.Queremos ir contra corriente y las energías que deberían circular libremente por nuestro cuerpo etérico y los chacras, las retenemos o les negamos el paso, creando congestiones o insuficiencia que repercuten de una u otra forma sobre la salud.
Venimos a la encarnación atraídos por la fuerza irresistible que nuestra consciencia siente aún hacia la materia, pero mientras exista esta atracción seguiremos generando karma.
Toda acción produce una reacción, esto lo sabemos porqué hemos estudiado algo sobre la ley del karma, pero cuando llega una etapa en que se precipita sobre nuestra vida, en vez de afrontarlo asumiendo la responsabilidad que nos corresponde, nos invade el miedo y entonces en vez de dar la cara huimos, nos sumergirnos en lo negativo en vez de preguntarnos cual es el mensaje que nuestra Alma está tratando de hacernos llegar para que despertemos y nos demos cuenta que hay valores que debemos cambiar.
La mayoría de enfermedades son generadas en el cuerpo astral y el etérico y a medida que la humanidad desarrolle la mente cada vez serán más frecuentes las enfermedades mentales. Quizás nos preguntaremos cómo es posible que el hecho de desarrollar un cuerpo genere enfermedades?
La respuesta es que cuando dirigimos la atención de forma predominante hacia uno de los cuerpos, se produce un desequilibro en la distribución de las energías, pues cuando un chacra las recibe en exceso se produce una congestión, creando enfermedad en la zona que rige dicho centro y al mismo tiempo en el resto de los cuerpos o centros, porqué estará interfiriendo el libre fluir de las energías hacia ellos.
Toda enfermedad es una entidad psíquica creada por la consciencia humana (presente o remota) construida por los devas, pues todo cuanto existe es energía y ellos (que son energía en incesante movimiento) acuden siempre cuando los invocamos con nuestros pensamientos. Allí dónde enfocamos el pensamiento, allí va la energía y la energía son los devas.
Al igual que cuando invocamos a los Devas de curación también acuden, pero hay que distinguir entre unos devas y otros, pues los Devas de curación son entidades angélicas de muy elevada evolución, mientras que los que construyen enfermedades pertenecen a una jerarquía constructora menor y distinta. Ellos cumplen su función, no se los puede considerar buenos ni malos, aunque podríamos decir que son su polo opuesto.
Es por esta razón que no es aconsejable centrar nuestra atención de forma desmesurada sobre las enfermedades, los problemas ni en nada que sea negativo, sabiendo que somos creadores y que si ponemos nuestra atención en un problema o enfermedad, le estamos proporcionando energía a los devas constructores y en vez de menguar el problema, lo que hacemos es darle más vitalidad y lo estamos robusteciendo. Muchas de las enfermedades no llegarían a desenvolverse ni provocar la muerte (a no ser que nuestro karma así lo demandara)si no estuviéramos constantemente con el miedo y los pensamientos puestos en ello.
Afrontar las situaciones sin obsesionarnos nos da la oportunidad de liberarnos del karma, tener más salud y estar más capacitados para dedicarnos a servir.
Es importante conocerse a si mismo y
re-conocerse como el verdadero ser espiritual que somos. Esto significa que internamente sabemos Quienes somos, aunque todavía no somos conscientes de ello y no lo seremos hasta haber quitado de nuestros ojos los velos de oscuridad que no nos permiten ver. La autocuración consiste en llegar a esta comprensión pero antes deberemos conocernos como personalidades. Observándonos atentamente y de forma objetiva, aceptándonos con nuestras cualidades y defectos y discernir sobre los valores que hemos estado cultivando hasta el momento. Hacer una selección para desechar todo lo inútil e innecesario que nos crea obstáculos, que nos impiden poder seguir avanzando en el sendero evolutivo y sin tener que seguir llevando a cuestas el peso de lo inservible.
Marta Parramon
Gracias por el artículo Marta
Un fuerte abrazo
Cada cual atrae a si a las personas o circunstancias según lo que él es. Nos atraemos por vibración similar y esto significa y es más que evidente un espejo que se nos pone delante para que veamos nuestro propio reflejo.
Si esta no es una forma de conocernos a nosotros mismos, significa que no nos aceptamos tal como somos y si negamos la evidencia, es como si estuviéramos ciegos y seguiremos dando vueltas sobre las mismas dudas y miedos durante toda nuestra vida.
Para saber reconocer a alguien diferente a quien creemos ser, es preciso haber cultivado la humildad, porqué si no es así, por muchas personas u oportunidades que nos vengan, pasarán por nuestro lado sin que las hayamos reconocido.
No creo que se trate de tener más o menos edad para conocernos a nosotros mismos. El conocimiento de uno mismo no es una finalidad, algo que llegados a cierto punto creemos que lo hemos logrado y ya está !. La personas nos estamos transformando a cada instante en el contacto con nuestras relaciones, con las circunstancias que aparecen en nuestras vidas, reflexionando o meditando. Todo cuanto hacemos produce unos efectos en nosotros y en nuestro entorno, pues nos estamos transformando constantemente los unos a los otros.
A nivel personal es bastante fácil conocer nuestras tendencias más destacadas en un momento puntual de nuestras vidas, pero lo importante es profundizar en las causas que nos han conducido a lo que somos en la actualidad, observándonos a nosotros mismos, no a quienes nos rodean o creemos que son los responsables de que seamos de una forma u otra. Cuáles son los objetivos que perseguimos, que valores cultivamos ?
Si desde hace algunos años llevamos un diario de nuestras experiencias personales o espirituales, y le damos un repaso ahora, es posible que nos demos cuenta que hemos cambiado.
Cuando cambiamos interiormente no es necesario esperar que cambie lo externo, pues el cambio es inevitable, entonces cambian las relaciones, nuestra forma de ser y nuestra vida en general.
Gracias a ti Dani por tu constancia y amistad.
Un fuerte abrazo
La edad puede ayudat pero lo más importante es esa meditaciòn en todo momento a fin de tener clarvidencia.
Estamos todavía demasiado vestidos gris y negro para ver los tadiantes colores de la mágia creadora que nos abre las alas para volat y traspasar las nubes que nos ciega.
A ttavés de la calma y el gran desprendimiento desde lo mäs facil a lo mäs dificil con gran voluntad y amor obtendremos el objetivo.
Un Abrazo.
Las formas y todo lo visible físicamente son tan sólo símbolos que ocultan realidades internas, estas realidades son la verdadera causa de que hayamos encarnado, pues lo interno no es algo tangible sino que es en conjunto nuestros estados de consciencia.
Es cierto que con la edad y lo que hemos aprendido de las experiencias acumuladas nos han permitido crecer algo o mucho... pero hay que discernir para saber en que dirección hemos crecido; como almas o como personalidades?
No creo que haga falta ser clarividente para ver más allá de las apariencias, tan sólo tendríamos que estar muy atentos.
Las nuves se disipan cuando dejamos de prestar tanta atención a nosotros mismos y nos interesamos de forma activa en el bien de los demás.
Es lo que decís vosotros Olga, el desprendimiento del yo personal y la voluntad de mantenernos firmes en el camino del servicio que hemos iniciado son manifestaciones del verdadero Amor del Alma.
Un abrazo