En el momento de la completa restitución del vehículo físico-etérico cuando los elementos físicos han vuelto a su fuente de origen, el Yo superior permite al alma introducida en su vehículo Kama- Manásico (deseo-mente) que aún posee, ver en unos instantes, todas las experiencias vividas en aquella encarnación.
En este estado de liberación del plano físico el hombre mínimamente evolucionado, despierta en el plano astral totalmente consciente de ser quien es. Para él su vida en este plano es tan real como la que ha dejado atrás, aunque mucho más vívida por haberse liberado de las limitaciones de los sentidos físicos.
Sin embargo debemos recordar que los planos a los que hacemos referencia, astral, mental y causal no son lugares sino que son estados de consciencia, aunque en el plano astral las imágenes son aparentemente como las físicas.
Un ser humano fuertemente apegado emocionalmente a sus seres queridos, probablemente siga manteniéndose cerca de ellos después de su muerte, aunque éstos no sean conscientes de su presencia.
Si alguno de ellos murió antes y todavía se halla en su cuerpo astral, lo más probablees que lo reciba en el instante en que entre en este plano después de la muerte física.
Existen muchas almas que no son conscientes de haber fallecido, para ellas todo cuanto viven en el plano astral es tan real que siguen viviendo en la casa junto a susfamiliares e incluso entre los amigos y en el ambiente laboral. Puede ocurrir que alquerer comunicarse con los familiares que aún viven se desespere al ver que éstos no le responden ni le hacen caso. También puede pensar que está soñando y que mañana despertará.
Pero lo que es muy importante saber en estos casos es que existen los llamados "Auxiliares Invisibles", seres humanos y ángeles que son instruidos en las Escuelas Internas de la Jerarquía dedicados a acompañar y orientar a estas almas, hasta hacerles comprender que ya no poseen un cuerpo físico y que es necesario que se desapeguen de sus deseos para poder entrar en otros estados de consciencia superiores.
Cuando un ser humano fallece y entra en el plano astral se encuentra de nuevo con aquellos seres a los que ha estado tan unido, ya sea por amor o por odio, algunos de los cuales quizás también han fallecido, otros puede que aún posean cuerpo físico y simplemente están durmiendo proyectados por unas horas en este plano.
Al igual nos pasa a la inversa a los que estamos vivos y cuando dormimos nos encontramos en nuestros sueños con familiares o amigos que han fallecido.
El temor a perder nuestros afectos y relaciones no tiene razón de ser cuando conocemos el proceso de la muerte y la reencarnación. Además existen relaciones karmicas que no se rompen jamás y aunque los cuerpos físicos puedan ser algo distintos en otra encarnación, la vibración y cualidad que tengan será idéntica al estado de consciencia final de nuestra vida anterior. I lo más importante es que seguiremos siendo los mismos seres, con la misma consciencia y tendencias personales y espirituales, tanto si nos ponemos "un vestido" (cuerpo físico) como otro.
Al reencarnar, el reconocimiento con quienes estuvimos vinculados en la vida anterior puede ser físico, astral, mental o espiritual, o una conbinación de ambas tendencias, todo depende del nivel de relación que hayamos establecido con aquel ser humano en el pasado.
Seguramente en más de una ocasión habremos conocido a alguien con quien se ha producido una compenetración instantánea o un rechazo igualmente intenso.Toda experiencia que hayamos vivido y que ha hecho impacto en nuestras vidas nos vincula a un karma de otras vidas.
Con la muerte no existe rompimiento de relaciones, únicamente existe continuidad y mientras estas relaciones no se disuelvan nos seguiremos encontrando una encarnación tras otra.
El tiempo tal como lo entiende nuestra mente finita, en el plano astral es tan dilatado que podemos decir que no existe. Sin embargo, para tener una ligera idea del "tiempo" que una alma puede vivir en los planos sutiles hasta liberarse de ellos para ascender al inmediato superior, podemos decir que variará según el predominio de su atracción por un nivel u otro. Cuanto más apegado esté más tiempo le costará librarse del vehículo en cuestión.
Cuando sus deseos se hayan consumado, el cuerpo astral se disolverá y el alma humana se sentirá atraída hacia el plano mental. De igual forma ocurrirá con el cuerpo mental poco formado, siendo abandonado rápidamente para entrar de forma definitiva en el Deva-Chan.
De esta visión o recapitulación que aquel ser humano hace de lo que ha sido su vida, aisla en su consciencia las experiencias que contienen la clave de su futura encarnación.
Dentro del Cuerpo Causal el Ángel solar acoge un triángulo de fuerzas formado por tres esferas que conocemos como Átomos permanentes. Cada uno de estos átomos contiene la memoria o (código genético), la vibración que ha alcanzado aquel ser humano en la reciente encarnación en sus vehículos físico-etérico, astral y mental.
Los cuerpos mentales de la gran mayoría de la humanidad todavía no están lo suficientemente formados y libres del deseo, por lo cual son más astrales que mentales, son (kama-Manásicos).
De esta forma la consciencia adquirida del ser humano queda grabada en los átomos permanentes y cuando le llegue la hora de volver a encarnar los devas constructores al igual como lo hace un escultor, darán forma a los nuevos vehículos con una vibración y nivel evolutivo idéntico al alcanzado por aquella alma humana, partiendo de la memoria y vibración que éstos contienen.
Sin embargo debemos recordar que los planos a los que hacemos referencia, astral, mental y causal no son lugares sino que son estados de consciencia, aunque en el plano astral las imágenes son aparentemente como las físicas.
Un ser humano fuertemente apegado emocionalmente a sus seres queridos, probablemente siga manteniéndose cerca de ellos después de su muerte, aunque éstos no sean conscientes de su presencia.
Si alguno de ellos murió antes y todavía se halla en su cuerpo astral, lo más probablees que lo reciba en el instante en que entre en este plano después de la muerte física.
Existen muchas almas que no son conscientes de haber fallecido, para ellas todo cuanto viven en el plano astral es tan real que siguen viviendo en la casa junto a susfamiliares e incluso entre los amigos y en el ambiente laboral. Puede ocurrir que alquerer comunicarse con los familiares que aún viven se desespere al ver que éstos no le responden ni le hacen caso. También puede pensar que está soñando y que mañana despertará.
Pero lo que es muy importante saber en estos casos es que existen los llamados "Auxiliares Invisibles", seres humanos y ángeles que son instruidos en las Escuelas Internas de la Jerarquía dedicados a acompañar y orientar a estas almas, hasta hacerles comprender que ya no poseen un cuerpo físico y que es necesario que se desapeguen de sus deseos para poder entrar en otros estados de consciencia superiores.
Cuando un ser humano fallece y entra en el plano astral se encuentra de nuevo con aquellos seres a los que ha estado tan unido, ya sea por amor o por odio, algunos de los cuales quizás también han fallecido, otros puede que aún posean cuerpo físico y simplemente están durmiendo proyectados por unas horas en este plano.
Al igual nos pasa a la inversa a los que estamos vivos y cuando dormimos nos encontramos en nuestros sueños con familiares o amigos que han fallecido.
El temor a perder nuestros afectos y relaciones no tiene razón de ser cuando conocemos el proceso de la muerte y la reencarnación. Además existen relaciones karmicas que no se rompen jamás y aunque los cuerpos físicos puedan ser algo distintos en otra encarnación, la vibración y cualidad que tengan será idéntica al estado de consciencia final de nuestra vida anterior. I lo más importante es que seguiremos siendo los mismos seres, con la misma consciencia y tendencias personales y espirituales, tanto si nos ponemos "un vestido" (cuerpo físico) como otro.
Al reencarnar, el reconocimiento con quienes estuvimos vinculados en la vida anterior puede ser físico, astral, mental o espiritual, o una conbinación de ambas tendencias, todo depende del nivel de relación que hayamos establecido con aquel ser humano en el pasado.
Seguramente en más de una ocasión habremos conocido a alguien con quien se ha producido una compenetración instantánea o un rechazo igualmente intenso.Toda experiencia que hayamos vivido y que ha hecho impacto en nuestras vidas nos vincula a un karma de otras vidas.
Con la muerte no existe rompimiento de relaciones, únicamente existe continuidad y mientras estas relaciones no se disuelvan nos seguiremos encontrando una encarnación tras otra.
El tiempo tal como lo entiende nuestra mente finita, en el plano astral es tan dilatado que podemos decir que no existe. Sin embargo, para tener una ligera idea del "tiempo" que una alma puede vivir en los planos sutiles hasta liberarse de ellos para ascender al inmediato superior, podemos decir que variará según el predominio de su atracción por un nivel u otro. Cuanto más apegado esté más tiempo le costará librarse del vehículo en cuestión.
Cuando sus deseos se hayan consumado, el cuerpo astral se disolverá y el alma humana se sentirá atraída hacia el plano mental. De igual forma ocurrirá con el cuerpo mental poco formado, siendo abandonado rápidamente para entrar de forma definitiva en el Deva-Chan.
De esta visión o recapitulación que aquel ser humano hace de lo que ha sido su vida, aisla en su consciencia las experiencias que contienen la clave de su futura encarnación.
Dentro del Cuerpo Causal el Ángel solar acoge un triángulo de fuerzas formado por tres esferas que conocemos como Átomos permanentes. Cada uno de estos átomos contiene la memoria o (código genético), la vibración que ha alcanzado aquel ser humano en la reciente encarnación en sus vehículos físico-etérico, astral y mental.
Los cuerpos mentales de la gran mayoría de la humanidad todavía no están lo suficientemente formados y libres del deseo, por lo cual son más astrales que mentales, son (kama-Manásicos).
De esta forma la consciencia adquirida del ser humano queda grabada en los átomos permanentes y cuando le llegue la hora de volver a encarnar los devas constructores al igual como lo hace un escultor, darán forma a los nuevos vehículos con una vibración y nivel evolutivo idéntico al alcanzado por aquella alma humana, partiendo de la memoria y vibración que éstos contienen.
Marta Parramon.
Un fuerte abrazo
Cuando nos ponemos enfermos de gravedad, se nos echa el mundo encima.
La idea de la muerte, todo y siendo algo que forma parte de la vida, la hemos querido ignorar y sin embargo, todos tenemos que dejar este mundo, no sabemos cuando, puede ser ahora en un instante, quizás dentro de uno o muchos años, pero és bien seguro que el dia nos llegará.
Quien teme a la vida teme a la muerte!
Estamos tan apegados a nuestras cosas terrenas que con solo pensar que algún día las perderemos, nos apresuramos a construir un tupido velo sumamente opaco entre nosotros y la realidad de la muerte para no verla, y así es como nos engañamos a nosotros mismos. Hacemos como la avestruz que esconde la cabeza debajo del ala para no ver el peligro que se le hecha encima.
Pero nosotros sabemos de la continuidad de una encarnación a otra y que nos reencontraremos con los seres con quienes hemos estado fuertemente vinculados.
Sabemos que más allá de la vida física, existe un estado de paz y bienaventuranza que ni siquiera imaginamos.
En el más allá no estaremos solos ni abandonados, todo lo contrario. Tendremos a nuestro alrededor almas que nos cuidaran hasta que volvamos a encarnar.
Si somos aspirantes espirituales o discípulos activos en el servicio a la humanidad, al morir físicamente nos sentiremos atraídos hacia el grupo interno al cual pertenecemos y desde allí seguiremos sirviendo a la humanidad libres de las limitaciones y las responsabilidades del plano físico.
Aprender a vivir sabiendo que en cualquier momento tendremos que abandonarlo todo nos ayudará a comprender mucho más a fondo el valor de las cosas y las relaciones.
Gracias a ti Dani
Un fuerte abrazo
Muchas gracias Marta.
Un fuerte abrazo :)
Es un libro que contiene gran información espiritual donde se prepara al discípulo en el arte de la Taumaturgia (la Curación esotérica).
Aunque solo sea para obtener un conocimiento intelectual recomiendo leerlo, pues aunque no se crea en el más allá, en el momento de la muerte y en el proceso que seguirá al desprenderse de los cuerpos, a quienes lo hayan leído les vendrá a la memoria dicho conocimiento, relacionándolo inmediatamente. Esto los puede ayudar grandemente a saber y comprender lo que les está ocurriendo una vez han fallecido.
Los libros de Alice Bailey forman en conjunto un Tratado Esotérico completo, conteniendo gran información espiritual que nos permite conocer a fondo la naturaleza humana, desarrollar la intuición y comprender la relación que existe entre el macrocosmos y el microcosmos.
Gracias Marcos por estar con nsotros y tus comentarios.
Un fuerte abrazo.
Es necesario Santificarnos a través de la liberación de las cadenas para que en próximas encarnaciones tengamos un código genético más sutil.
Si encontramos ese estado de paz aquí y ahora nos será mucho más fácil obtenerla después de la muerte física.
Hay muchos tipos de deseo y grados, así que tenemos ante nosotros un gran trabajo a realizar.
En los planos inferiores y superiores del astral estamos todos juntos en conciéncias diferentes, podemos reconocernos o no. Estar despiertos o totalmente dormidos.
He estado leyendo algo sobre el mongolismo y la subnormalidad, dando a entender que es una raza según Vicente...
Tiene algo que ver el karma y de que tipo según encarnaciones anteriores?
Gràcies.
Una forta abraçada..
Encontrar este estado de paz es lo que anelhamos todos los seres humanos. Sin embargo cuando pensamos únicamente en llegar a poseer la propia paz, ésta se nos resiste, porqué mientras exista algún atisbo de egoismo por muy débil que sea seguiremos viviendo en conflicto.
En otra ocasión hablaremos sobre los 7 planos y los subplanos a fin de poder comprender que lo que conocemos como cuerpos sutiles, en realidad son 7 estados o niveles de consciencia. Al morir cada ser humano se proyecta en el subplano que le corresponde según el nivel evolutivo alcanzado, tanto en el plano astral como en el mental. De ahí que las almas una vez desencarnadas nos reunimos por afinidad de vibración, igual como lo hacemos en el plano físico al sentirnos atraidos hacia personas o ambientes parecidos a los nuestros.
En cuanto a lo que me preguntas sobre el mongolismo te daré mi opinión:
La ciencia médica conoce muy bien que la causa física del mongolismo es debida a una alteración en los cromosomas.
En el diccionario se dice,(Cualquiera de los orgánulos situados dentro del núcleo de las células, contiene el material hereditario)
Nos podemos preguntar ¿porqué en todo el mundo se dan casos de mongolismo con un parecido externo casi idéntico y con una deficiencia mental tan visible?
El nombre que se les da a estos seres,como podemos suponer es debido al gran parecido con la raza mongol.
¿Puede que sean reminiscencias de una antiquísima raza atlante que convivió con los grandes gigantes de aquella época, o quizás fuera anterior a ésta, cuando la única consciencia conocida era astral? y qué hayan encarnado en nuestra era a fin de aprender algo que desconocemos...
Quizás si, que constituya un karma para los familiares y especialmente para los padres. Esto lo ignoramos. Lo que si és evidente es que los padres, familiares y educadores, pueden aprender mucho sobre lo que significa la entrega y el sacrificio hechos por amor. Un amor que un mongólico sea hombre o mujer manifiesta aunque sea emocionalmente. Quizás esta característica del hijo despierte en ellos un amor dormido por su excesivo desarrollo mental...
Lo que constituye un verdadero misterio esotérico es que el contenido del núcleo celular que constituye la vida de aquellos cuerpos, sea distinto al de nuestra humanidad comúm. ¿Qué clase de Vida anima a aquellos cuerpos?
Son preguntas que quedan en el aire y que algún dia nuestra intuición nos lo revelará!
Hay tanto por descubrir...
Un fuerte abrazo