(Los audios en lengua Catalana son traducidos progresivamente al idioma Español)

domingo, 15 de abril de 2018

El Aspirante y los Devas elementales de sus cuerpos !



Traducción del Catalán al Español publicado en audio en este bloc el 13/08/17

Conferencia a cargo de Marta Parramon en la Sociedad Teosófica Rama Armonía de Barcelona, Catalunya (España) 2001



Al intentar conocernos a nosotros mismos nos damos cuenta que existen unos hábitos muy arraigados en nuestra forma de ser, sin embargo cuando profundizamos en nuestro interior e intentamos ser objetivos sin involucrarnos, descubrimos que aquello que nos parecía ser tan completo y real resulta que únicamente era la superficie, lo aparente.
En el instante en que nos interesamos en conocer el  significado profundo de las cosas, se nos abre la consciencia a una percepción distinta de la vida. Quizás hasta aquel momento actuábamos por inercia, por la fuerza de la costumbre, sin tan sólo preguntarnos qué nos inducía a obrar de tal forma. Pero en el momento en que nos hacemos preguntas se abre ante nosotros un campo inmenso por descubrir y unas ansias enormes de conocer lo que se halla oculto en nuestro ser interno y en lo que nos rodea.

A partir de entonces nos hacemos más observadores y empezamos a discernir entre lo que és más y menos esencial y vemos sin duda alguna la diferencia que existe entre las tendencias espirituales y las materiales. Este nuevo estado nos indica que hemos iniciado una nueva y más elevada etapa evolutiva.
Las ansias de conocimiento de lo oculto se acentúan 
mientras va naciendo en nuestro interior el deseo de compartir. Buscamos información de distintas formas y en distintos lugares, anhelando encontrar más y más respuestas que llenen este vacío inmenso que sentimos en nuestro interior. 

Este despertar de la consciencia llama la atención de los  Grandes Iniciados que guían a la humanidad y a partir de entonces las almas de estos seres humanos son atraídas (en su sueño nocturno) hacia las aulas internas de entrenamiento espiritual, a fin de darles la enseñanza y el impulso que les guiará hacia zonas de conocimiento más profundo y prepararlos para que se conviertan en verdaderos servidores, capaces de despertar las consciencias adormecidas de la humanidad.
Estas almas que han despertado son los Aspirantes espirituales y también hay que tener en cuenta que durante la trayectoria que va del aspirante a discípulo, el nivel de consciencia y la comprensión va cambiando paulatinamente y a lo largo de muchas encarnaciones. Este es un paso importantísimo para la humanidad, porqué indica que han emprendido el camino ascendente y por primera vez están enfrentando la Luz.
Una de las primeras enseñanzas que se dan corresponde  al reino dévico elemental, el aspecto materia de la manifestación. 
Los devas elementales y los seres humanos formamos una evolución paralela y aunque cada cual pertenezca a su propio reino, el uno sin el otro no podríamos llevar a cabo  la propia evolución ni la planetaria, pues los devas son quienes construyen las formas y el ser humano es el creador, el que visualiza mentalmente la forma que ha de ser construida por los devas." El hombre piensa y el Deva construye".  
Tal como ya hemos comentado en otras ocasiones refiriéndonos al mismo tema, sabéis que existen tres Aulas internas, impartiéndose en cada una de ellas enseñanzas cada vez más amplias y profundas, ascendiendo a grados  superiores a medida que progresamos y superamos las pruebas o "exámenes" que se nos imponen. El tipo de enseñanzas que se imparten en estas tres escuelas las podemos comparar con la enseñanza primaria, la secundaria y la universidad. Son las llamadas esotéricamente, el Aula del Aprendizaje, el Aula del Conocimiento y el Aula de la Sabiduría, correspondientes a distintos grados evolutivos.

Aunque el Aspirante haya pasado la primera Iniciación y en él exista una gran aspiración espiritual, sin embargo también se caracteriza por una tendencia emocional muy pronunciada que le produce una gran inestabilidad, sin embargo el desarrollo de su mente se acrecienta constantemente y le permite discernir con más claridad y ver el próximo paso que debe dar en el camino ascendente.

En la primera Aula interna de entrenamiento espiritual
donde van los aspirantes, se ensenya a conocer al reino elemental, esto es de suma importancia, porqué conocer a los devas elementales representa conocer nuestras propias tendencias personales, ya que cada uno de los cuerpos que utilizamos; el físico, el emocional y el mental concreto los han construido ellos bajo la dirección de un Deva elemental de superior evolución, que a la vez está condicionado por los estados de consciencia que el mismo ser humano le ha proporcionado. Podemos darnos cuenta entonces que es el ser humano con su capacidad mental o de deseos, el que está  impulsando la evolución de los elementales constructores de sus cuerpos, o sea, que a medida que el hombre avanza también lo hacen los elementales, que en sí son la materia, una materia que ha de ser redimida por los estados de consciencia superiores que va adquiriendo el ser humano.

La estructura del cuerpo físico la construyen una serie de  elementales a los que denominamos Gnomos, siendo ellos quienes constituyen el reino mineral o el elemento Tierra.    Las Ondinas  forman parte del elemento Agua y de todos los líquidos y fluidos de un cuerpo. Ellos pertenecen al reino vegetal y lo construyen en colaboración con las Hadas  que dan el color a las flores, los Gnomos que les facilitan los nutrientes minerales y una especie de Silfos especializados que también colaboran en otras funciones más sutiles. Los Silfos forman parte del elemento Aire, siendo los más evolucionados de los elementales. Ellos se cuidan de que el oxígeno, el aire y el sonido fluya por todos los reinos de la naturaleza.
A medida que los elementales evolucionan se van incorporando al elemento superior perteneciente a cada especie elemental, colaborando conjuntamente en la construcción de las formas de todos los reinos. Así pues, podemos ver que nuestros cuerpos están constituidos de materia de los cuatro elementos.
Las Salamandras y los Agnis del Fuego, (según cual sea el estado evolutivo de la entidad de quien estemos hablando)  tienen una misión muy especial como elemento. Ellos permiten que todo ser en evolución pueda mantener el calor necesario que precisa para poder vivir y evolucionar. Aplicando la analogía entre el macro y el micro cosmos podríamos decir que los Agnis son las Entidades mayores que constituyen el elemento Fuego. Ellos son el fuego que irradia el Sol, el fuego central de cualquier planeta, el calor del cuerpo humano o de un simple átomo. Representan la vitalidad, constituyen el Fuego de kundalini situado en la base de la columna vertebral del ser humano, así como el fuego de los volcanes que arde en el mismo centro de la Tierra. Cuando el Agni se retira de la forma, ésta se descompone, porqué en sí el elemento Fuego nos proporciona la vida. Este efecto podemos verlo en la Luna  que detuvo su rotación cuando se retiró la Vida, el Fuego central o Kundalini logoico.

Volviendo a la evolución del Aspirante espiritual y haciendo referencia a una etapa bastante avanzada de la enseñanza que recibe sobre los elementales y porqué su consciencia está fuertemente polarizada en su vida de deseos, se le enseña a conocer a los elementales astrales, puesto que conocerlos a ellos significa conocerse a si mismo. La enseñanza consiste en aprender a controlarlos, o sea, a controlar sus tendencias emocionales, siendo el propio ser humano el responsable de que estos devas menores evolucionen. La vibración que emitimos con nuestros deseos  más o menos elevados repercute en la evolución del deva elemental. Por esta razón en las enseñanzas espirituales el Maestro recomienda a los aspirantes al discipulado que utilicen la mente discernidora, analicen y discriminen antes de dejarse llevar por la tendencia astral, que sometan a sus tendencias emocionales desde la mente y respondan al llamado del Alma. Un cuerpo inferior - en este caso el astral- siempre debe ser controlado por el inmediato superior. Así podemos darnos cuenta que nuestro destino como Humanidad, consiste en conducir a estados de consciencia superiores a los devas elementales, dándoles a construir formas de pensamiento  lo más elevadas posible. A este proceso le damos el nombre de 
"redención de la materia".

Cuando la mente del aspirante empieza a predominar sobre su vida astral, da los primeros pasos en el camino del discipulado consciente, que en un futuro no muy lejano, lo conducirá a la segunda Iniciación. Entonces el Alma o Ángel solar podrá finalmente encarnar en un cuerpo purificado, porqué el deva elemental habrá ascendido a niveles de consciencia superiores y la personalidad integrada se habrá consagrado al servicio de la humanidad bajo la dirección del Maestro.

Marta Parramon

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